Conocido como: Bluefin tuna (Reino Unido), Thon rouge (FR), Atún (ES)

A través de una privilegiada colaboración con una piscifactoría de atún rojo con sus instalaciones centrales en España, podemos ofrecer atún de la mejor calidad. El atún rojo es uno de los alimentos más apreciados en todo el mundo por sus propiedades culinarias y sus sustancias altamente nutritivas.

Todos los atunes se crían con técnicas ejemplares de pesca sostenible. Más concretamente, son criados, alimentados y pescados por encargo, siguiendo la técnica japonesa ike jime.

Nuestro compromiso es garantizar el abastecimiento de atún rojo de la máxima calidad con todas las garantías sanitarias y de seguridad, respetando la especie y su hábitat.

Lomo

Por su gran tamaño, limpieza y demanda, el lomo es la parte del atún más solicitada; ideal para preparaciones en crudo.

Los japoneses dividen la región lumbar en “Akami” y “Chutoro«. “Akami” es la parte próxima a la aleta dorsal, con un color rojo brillante y un nivel más bajo en grasa. El “chutoro» es la parte próxima a la piel, con un color más rosado, debido a un mayor nivel de grasa.

El filete es perfecto para servir en crudo. Como sashimi, sushi, tartar, ceviche o simplemente a la parrilla o a la barbacoa, el resultado es excelente.

Lomo con ventresca

Uno de los cortes más valiosos del atún rojo es el Harakami: lomo y ventresca. Este corte tiene 32 cm de largo, combina dos de las partes más apreciadas del atún, combinadas en un solo producto con muchos contrastes de color entre el rojo intenso del lomo y el rosado más suave de la ventresca, sabores contrapuestos debido a los diferentes niveles de grasa.

El lomo bajo con ventresca ofrece innegablemente un sinfín de posibilidades culinarias.

Ventresca

La pieza de atún más legendaria y apreciada por los conocedores de la buena cocina. De color rosado y textura sedosa, particularmente fina: la ventresca, también conocida como “Otoro”; se encuentra en la base de la zona lumbar y contiene el mayor nivel de grasa.

Protagonista indiscutible de los platos crudos, como el sushi, el tartar y el sashimi, aunque su versatilidad también le permite brillar en otras formas, como a la plancha, a la brasa o incluso guisado. Algunos chefs lo cocinan para crear una extraordinaria corteza asada.